Pero un buen día, todo cambia. Y ocurre que te encuentras con una persona que te hace feliz con tan solo mirarte, con la que tienes mucho en común, con la que puedes hablar durante horas sin darte cuenta. Entonces, y solo entonces, te das cuenta de que has encontrado a la persona adecuada.
Y puede ser que, por circunstancias de la vida, te alejes de esa personita durante algún tiempo. Pero si el destino te la ha puesto en tu camino, volverá a él, y en ese momento descubrirás la verdadera felicidad.
Hoy quiero hacerle un homenaje a esa persona tan especial, que llegó a mi vida allá por 2011 y casi llego a 2013 sin haberle dicho un te quiero.
Leon, gracias por llegar a mi vida, por seguir ahí durante todo el tiempo que estuvimos separados, por esperar, por volver y por hacerme feliz cada día desde aquel diciembre en el que, al fin, se unieron nuestras vidas.
La vida me ha enseñado que lo bueno se hace esperar, y si hemos esperado tanto, algo me dice que va a ser inmejorable.
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